Mousse de chocolate: postre cremoso, ligero y lleno de sabor

Aprende a preparar una mousse de chocolate casera, cremosa y ligera con pocos ingredientes y un sabor espectacular.

El mousse de chocolate es uno de esos postres irresistibles que combinan lo mejor del cacao con una textura suave y aireada que se deshace en la boca. Aunque pueda parecer complicado de hacer, lo cierto es que, con unos pocos ingredientes y un poco de técnica, puedes preparar en casa una mousse digna de los mejores restaurantes.

Además, este postre es perfecto para cualquier ocasión: desde una cena elegante hasta una comida en familia. Gracias a su ligereza, entra sin esfuerzo incluso después de platos más contundentes. Por si fuera poco, el mousse de chocolate se puede preparar con antelación, lo que lo convierte en una opción muy práctica y siempre bien recibida.

Ingredientes de la receta de mousse de chocolate

• 200 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)

• 4 huevos (claras y yemas separadas)

• 50 g de azúcar

• 200 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)

• 1 pizca de sal

• Opcional: esencia de vainilla o licor tipo Cointreau o ron

Preparación de la receta de mousse de chocolate

Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas (en tandas de 30 segundos), y deja templar.

Monta la nata hasta que quede firme pero sin pasarse, y resérvala en la nevera.

En otro bol, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté clara y espumosa. Añade el chocolate derretido y mezcla bien.

Si deseas, añade unas gotas de vainilla o un chorrito de licor para aromatizar.

Incorpora la nata montada con movimientos envolventes, para que la mezcla no pierda aire.

Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal, y luego incorpóralas poco a poco a la mezcla, también con movimientos suaves.

Reparte en vasitos o cuencos individuales, y refrigera durante al menos 3 horas (mejor de un día para otro).

Antes de servir, puedes decorar con virutas de chocolate, frutos rojos o un poco de nata montada.

💡 CONSEJOS DEL REPOSTERO

• Usa un chocolate de buena calidad: es la base del sabor.

• Asegúrate de que el chocolate esté templado antes de mezclarlo con las yemas.

• No batas en exceso la nata, o se cortará al mezclarla.

• Incorpora con suavidad para no perder volumen.

• Si quieres una versión más intensa, usa más chocolate y menos azúcar.

• Prueba con chocolate con leche o blanco para versiones distintas.

• Añade una pizca de café soluble para realzar el sabor del cacao.

• Usa huevos muy frescos, ya que se usan crudos.

• Si prefieres una versión sin huevo, puedes hacerlo solo con nata y chocolate (ganache montado).

• Deja enfriar bien antes de servir: la textura mejora con el tiempo.