Receta de natillas postre tradicional

Natillas postre tradicional: cremosidad que evoca la infancia

Descubre cómo preparar natillas, un postre tradicional con sabor casero, textura cremosa y el toque justo de vainilla y canela.

Las natillas postre tradicional son, sin duda, uno de los dulces más emblemáticos de la repostería casera. Con su textura sedosa, su sabor suave y ese inconfundible aroma a vainilla y canela, este postre ha pasado de generación en generación en muchas familias. Lo que lo hace especial no es solo su sencillez, sino también la calidez que transmite con cada cucharada.

Además, preparar natillas caseras es mucho más fácil de lo que parece, y los resultados superan con creces a cualquier versión industrial. Si se siguen unos pocos pasos con atención, el resultado será un postre digno de los mejores recuerdos. Es ideal para servir tras una comida familiar, en celebraciones o simplemente para darse un capricho dulce durante la semana.

Ingredientes de la receta de natillas postre tradicional

  • 500 ml de leche entera

  • 4 yemas de huevo

  • 100 g de azúcar

  • 1 cucharada de fécula de maíz (maicena)

  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto)

  • 1 rama de canela

  • Piel de medio limón (solo la parte amarilla)

  • Galletas tipo María (opcional, para decorar)

  • Canela en polvo al gusto (para espolvorear)

Preparación de la receta de natillas postre tradicional

Infusionar la leche: Primero, en un cazo, calienta la leche junto con la piel de limón, la rama de canela y la vaina de vainilla abierta (o el extracto). Cuando empiece a hervir, apaga el fuego y deja infusionar 10 minutos. Luego, cuela para retirar los sólidos.

Mezclar las yemas: En un bol aparte, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla blanquee un poco. Añade la maicena tamizada y mezcla hasta que no queden grumos.

Unir ambas mezclas: Después, vierte poco a poco la leche templada sobre las yemas, sin dejar de remover para evitar que cuajen.

Cocer la mezcla: Lleva la mezcla de nuevo al fuego, a temperatura baja, y remueve constantemente con una espátula o varillas. Es muy importante no dejar que hierva. Cuando espese ligeramente (sin llegar a la textura de unas cremas espesas), retira del fuego.

Servir y enfriar: Reparte las natillas en cuencos individuales. Si lo deseas, coloca una galleta encima de cada uno antes de que se enfríen. Deja templar y luego refrigera durante al menos 2 horas.

Decoración final: Justo antes de servir, espolvorea un poco de canela en polvo por encima para darles un toque tradicional.

💡 CONSEJOS DEL REPOSTERO

  • No dejes que hiervan, o las yemas se cortarán y las natillas perderán su textura cremosa.

  • Puedes aromatizar con un poco de licor suave (como anís o ron) si lo prefieres más adulto.

  • Si te gusta una textura más firme, añade un poco más de fécula de maíz.

  • Para una versión sin lactosa, usa leche vegetal (preferiblemente de almendra o avena sin azúcar).

  • Guarda las natillas tapadas con film a piel para que no formen costra.