Receta clásica de tarta de manzana

Tarta de manzana receta clásica: el postre de siempre

Descubre cómo preparar una tarta de manzana receta clásica con ingredientes sencillos y todo el sabor casero de siempre.

La tarta de manzana receta clásica es uno de esos postres que nunca pasan de moda. Su aroma cálido, su textura tierna y su sabor equilibrado entre dulce y ácido la convierten en una delicia universal. Además, es una receta muy versátil: se puede servir templada con una bola de helado, acompañada de nata montada o simplemente sola, tal cual sale del horno.

Aunque existen muchas versiones modernas, nada supera el encanto de una tarta de manzana receta clásica al estilo casero. Prepararla no solo es sencillo, sino que también trae consigo ese placer de hacer las cosas con mimo, como lo hacían nuestras abuelas. Así que si buscas un postre reconfortante, con ingredientes sencillos y un resultado espectacular, esta es tu opción ideal.

Ingredientes de la receta clásica de tarta de manzana

  • 1 lámina de masa quebrada (puede ser casera o comprada)

  • 3 manzanas tipo reineta o golden

  • 2 huevos

  • 200 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)

  • 100 ml de leche entera

  • 100 g de azúcar

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • Mermelada de albaricoque (para abrillantar)

  • Zumo de medio limón

Preparación de la receta clásica de tarta de manzana

Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Coloca la masa quebrada en un molde para tartas, pincha el fondo con un tenedor y resérvala en frío.

Pela las manzanas, corta dos en láminas finas y la otra en cubos pequeños. Rocíalas con el zumo de limón para que no se oxiden.

En un bol, bate los huevos con el azúcar, la nata, la leche y la vainilla hasta integrar.

Añade los cubitos de manzana a la mezcla y viértela sobre la base de masa quebrada.

Coloca las láminas de manzana encima, ordenándolas de forma decorativa.

Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que esté dorada y el centro cuajado.

Una vez fuera del horno, pinta la superficie con mermelada de albaricoque caliente para darle brillo.

Deja enfriar antes de servir, aunque también puedes tomarla tibia.

💡 CONSEJOS DEL REPOSTERO

  • Usa manzanas que tengan buen equilibrio entre dulzor y acidez.

  • Si no tienes masa quebrada, puedes usar hojaldre como alternativa.

  • La nata le da cremosidad, pero puedes sustituirla por yogur o leche evaporada.

  • La mermelada de albaricoque aporta brillo y un toque de sabor extra.

  • Añade una pizca de canela a la mezcla si te gusta con un toque especiado.

  • Sirve con helado de vainilla para un postre más completo.

  • Si usas manzanas muy dulces, reduce un poco el azúcar.

  • Puedes hacerla con compota de manzana como base si prefieres más textura.

  • Refrigera bien si la vas a tomar al día siguiente: el sabor se intensifica.

  • Usa un molde desmontable para desmoldar fácilmente sin dañar la tarta.

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